Palabras de Brian Blacher

Quizás somos pocos.

Quizás somos pocos los que cada mañana nos despertamos, vemos y leemos las noticias que nos anuncian nuevos cambios e impactos en nuestra sociedad: conceptos como el de metaverso, realidad virtual, cambio climático, nuevas tecnologías y sociedades.

Quizás somos pocos, los que vemos el cambio que estamos viviendo y como nos afecta como seres humanos. Somos pocos los que entendemos que vivimos en un mundo donde la intolerancia y la discriminación, continúan siendo los titulares de los medios de comunicación. Donde también, el extremismo y la violencia siguen estando allí, en ese rincón silencioso que poco se notaba en 1933.

Quizás somos pocos los que entendemos que esta en nuestras manos poder hacer algo al respecto para trabajar por un futuro mejor.

La Shoá nos atrapa, la Shoaá nos desafía, nos recuerda quienes somos y hacia donde vamos. Nos enseña el compromiso que tenemos con el pasado y con la construcción del mañana.

Es por eso que abrazamos la historia, educando sobre el pasado, mirando hacia el futuro y decimos hoy más que nunca: debemos de mantener encendida la antorcha de la memoria.

Que no haya nunca más un Auschwitz. Que no haya nunca más un Majdanek, un Sobibor o un Treblinka.

Esa es nuestra tarea. Ese es nuestro rol, nuestra misión, nuestro compromiso, nuestra responsabilidad como jóvenes y educadores del mañana.

Quizás, no tenemos la garantía absoluta de lograr cambiar en algo al mundo. Pero tenemos la certeza de que lo estamos intentando y la esperanza de que, cada uno desde su lugar y a su manera, se sumen a la cadena.

Por eso, continuemos trabajando juntos por mantener viva la memoria y el legado del Holocausto. Para así, en un futuro cercano, podamos decir que ya no somos unos pocos.

Muchas gracias a todos y buenas noches.

Brian Blacher, coordinador general del acto.